El Hato de Holguín cumple 467 años

Las celebraciones por el aniversario 467 de la constitución del Hato de Holguín comienzan el domingo y se extenderán hasta el miércoles, con la realización de actividades que se enmarcan también, dentro de los festejos por los aniversarios 51 de los pioneros y 50 de la UJC.
Una de las actividades iniciales por la conmemoración será la apertura de la oncena edición del concurso de pintura infantil La ciudad que queremos, enmarcado dentro del evento teórico de igual nombre, que sesionará en la UNAIC, a partir del lunes a las 9 de la mañana.
Durante la jornada se realizará el Encuentro Municipal de Ruedas de Casino, el domingo a las 6 de la tarde en la Avenida de Los Álamos, habrá desfiles de bandas rítmicas, galas culturales, y espacios para la trova y la poesía.
La Casa de Iberoamérica será sede de eventos teóricos como el panel Los estudios de género en Holguín y en el CEDES será el segundo coloquio sobre la vida de José Juan Arron y sesionará el espacio De San Fulgencio de Gibara a San Isidoro de Holguín. En la UNEAC será el panel Con sabor a mar, desde el Hotel Ordoñez, en Gibara.
El martes, a las 10 y 30 de la noche, habrá gala cultural en el fortín de la Loma de la Cruz y a las 11y 30 de la noche, en el anfiteatro, será el concierto con la orquesta original de manzanillo y la entrega a su director de la condición de Hijo Ilustre Adoptivo de Holguín.
El día cuatro, aniversarios de los pioneros y la UJC, habrá actividades en todos los parques y Consejos Populares de la ciudad, a las 5 de la tarde, y a las 9 de la noche, será la gala por el aniversario 467, frente al Mural Orígenes. A continuación será el concierto de la agrupación SOS en el Parque Calixto García.

Retratos y autorretratos en Holguín de Nelson Domínguez

La exposición del pintor Nelson Domínguez, que fue abierta en la noche del jueves en el Centro de Artes, ya transitó por Santiago de Cuba, Guantánamo y Baracoa. La primera vez que tantas piezas fueron reunidas bajo el título de “Autorretratos” sucedió en el Pabellón Cuba, de La Habana.
“Pensé que exponer tres veces en Bellas Artes era demasiado cuando tengo colegas muy valiosos que nunca lo han hecho. Preferí entonces el Pabellón. Así surgió la muestra, que visitaron allí unas 15 mil personas”, dijo el miércoles el pintor, reunido en conferencia de Prensa.
Domínguez ofrecía pistas sobre lo que estaba por suceder en poco más de 24 horas. Una gorra cubría su cabeza. Vestía cazadora y pulóver blanco. “Soy un colorista”- dice: “La pintura es un pie forzado y quiero que la gente termine de construir la pieza. Por eso tampoco pongo títulos”.
Había llegado acompañado por Yanet Ronda, directora del Consejo Provincial de las Artes Escénicas. Era el día de la prensa y lo primero que hizo fue felicitar a los periodistas.
La historia de Nelson Domínguez con Holguín es muy antigua. Aquí tiene alumnos, conocidos y amigos como el pintor Cosme Proenza, un colega del cual ha dicho que hubiera querido tenerlo a su lado la noche de la apertura, pero no lo permitiría su recuperación de una peligrosa dolencia. “No he visto a nadie que pinte tan rápido como él. Me siento orgulloso porque soy de los pocos artistas con obras colgadas en su casa.”
También para la ciudad realizó un mural que se encuentra frente a la Plaza de La Marqueta. El Hotel Pernik le dedicó una habitación de cuyo estado se queja: “Está muy deteriorada. Sacaron los muebles del hotel. Pero, voy a amueblarla por mis propios medios”, asegura.
Llegada la noche del jueves, se abre la exposición “Autoretratos”.
El público se amontona frente a los corredores del Centro de Artes. La multitud llega hasta los peldaños del parque. Primero sucedería un desfile de modas. Las modelos llevaban vestidos decorados por el también Premio Nacional de las Artes Plásticas 2009. “Me llama la atención esta generación de jóvenes tan bellas, que se prestan mucho para el modelaje”- había dicho, pero en esos momentos estaba quieto junto a Julio Méndez, presidente de la UNEAC de Holguín, y Alexis Triana, director provincial de Cultura.
Los vestidos fueron preparados por artistas de Ciego de Ávila y en la noche cobraban vida sobre el cuerpo de muchachas rubias, blancas y negras. Altas y bajitas. Hermosas. Las mujeres se mantuvieron junto a las piezas, aun cuando las puertas fueron abiertas y el público pasaba por las dos locaciones en las cuales se ubicaron cuadros y esculturas, grabados, cerámicas e instalaciones preparados en diversas técnicas.
Para Domínguez los temas no son importantes. Quizá por eso se observa una variedad de temáticas, de ideas, de sensaciones en sus más de 100 piezas, algunas inmensas e imponentes para el observador.
Lo había dicho el pintor un día antes: “Tengo una gran tendencia al aburrimiento. Por eso voy de un lado al otro, de un proyecto al siguiente.” Podía escuchar sus palabras mientras miraba sus cuadros. Las escuchaba porque Nelson Domínguez también se movía en la sala de un lado al otro. A veces se detenía a conversar con quien le hiciera alguna pregunta. A veces solo se queda quieto a la espera de que alguien acabara de realizarle la foto con su camarita digital. Y a él no parecía molestarle que así sucediera. Aunque, también le vi poner una de esas expresiones indescifrables con las cuales da vida a más de un autorretrato. / Por Leandro Estupiñán