Versos libres: Nacidos de grandes miedos o de grandes esperanzas

Por Gloria Parra Barceló

En el prólogo “Mis versos”, José Martí expresó: Estos son mis versos. Son como son. A nadie los pedí prestados (…) Tajos son de mis propias entrañas, mis guerreros (…) van escritos no en tinta de academia, sino en mi propia sangre. Las palabras del poeta se refieren a sus Versos libres, blancos y sueltos en el que 44 composiciones integran la colección de poemas, donde Martí vuelca sus angustias, anhelos, amores frustrados y los dolores del destierro. Es la exaltación de los más elevados sentimientos del hombre, creados con una sintaxis en la que advierte el encabalgamiento de sus versos endecasílabos, por naturaleza. Nacidos de grandes miedos o de grandes esperanzas o del indómito amor por la libertad. ”Al buen Pedro”, “Hierro”, “Yugo y estrella”, “van escritos, no en tinta de academia, sino en mi propia sangre”, aseguró Martí. “Yugo y estrella” sintetiza el sentido heroico que tenía Martí de la vida. Cuando nací, sin sol, mi madre dijo: –Flor de mi seno, Homagno generoso De mí y de la Creación suma y reflejo, Pez que en ave y corcel y hombre se torna, Mira estas dos, que con dolor te brindo, Insignias de la vida: ve y escoge… –Dame el yugo, oh mi madre, de manera Que puesto en él de pie, luzca en mi frente Mejor la estrella que ilumina y mata.

La Colmenita de Moa : Defensora de la alegría y los sueños

Por Gloria Parra Barceló

Aquella tarde, en la oscuridad de la sala, con La Cenicienta, los ratones, y la magia todavía en escena, el público, en su mayoría niños y adolescentes, comenzó a ovacionar... Pronto los colores fueron melodías y las voces, alondras risueñas. En escena abierta, la Compañía de Teatro Infantil “Rayitos de Lucero”, conocida como La Colmenita de Moa llenó a todos de esa energía vital, que se experimenta en el teatro. Fundada el 14 de febrero del 2008, bajo la dirección general de José Turro Navarro, este grupo en sus inicios se concibió como un proyecto diseñado con el objetivo de elevar la formación integral de niños y niñas. Un taller de formación es la cantera de la que se nutre la Compañía, cuyo único requisito es tener talento. Los profesores de danza, teatro, música y artes plásticas crearon un repertorio para trabajar en cualquier espacio: al aire libre, en un Consejo Popular, en comunidades del Plan Turquino, en zonas rurales o en condiciones de campaña. La historia aún corta de La Colmenita atesora encuentros y escenarios, así en sus leyendas y canciones encontramos cuentos infantiles como: “Materia Prima”, “Fiesta en el panal”, “Cómo el trompo aprendió a bailar” y “Un concierto de miel”. Sin dudas, para sus integrantes exhibir la bandera azul de Embajadora de Buena Voluntad de la UNICEF constituye uno de los principales logros de la Compañía de Teatro Infantil, La Colmenita de Moa, defensora de la alegría y los sueños, referente indiscutible del teatro cubano de niños.  < Anterior