Por Gloria Parra Barceló
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En las diferentes culturas existen variadas maneras de homenajear a las féminas en el Día Internacional de la Mujer, desde una sencilla flor hasta festividades que agrupan a toda la sociedad.
Fue el inicio de una lucha que tuvo en Clara Zetkin su abanderada mayor. La feliz proposición, acogida con entusiasmo por el centenar de delegadas de 17 países que asistieron a la Conferencia de Mujeres Socialistas, ha ido ganando fuerza a través del tiempo.
De la Mujer dijo el líder cubano Fidel Castro, que “(…) es el taller natural donde se forja la vida. Son por excelencia las creadoras del ser Humano”. Hermosa definición que pone en su justo lugar a quienes merecen especiales consideraciones de la sociedad.
Una vez más se celebra el Día para rendir homenaje a quienes con su presencia bella y sutil, engalanan el mundo y llenan de amor, ternura y sentido el universo.
Resulta oportuna la ocasión para reflexionar sobre el ser de la mujer, el sentido de su identidad y dignidad; los roles que en el momento presente debe cumplir y los desafíos a los que se enfrenta en la actualidad.
Esa es la magia y el misterio de ser mujer. Una conquista de todos los días, una lucha permanente, para que la belleza exterior se conjugue con la interior y trascienda en cada jornada de combate, fiesta de la amistad y solidaridad. |
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