martes, 5 de septiembre de 2017

40 años tatuados en la memoria (+ Fotos)



Fotos: Reynaldo Cruz

Todavía laten los recuerdos y pareciera estar allí, soñando el futuro mientras teoremas, integrales y fórmulas, colmaban los once turnos de clases, o en el autoestudio en las noches. Era un inmenso orgullo lucir el monograma distintivo del centro, las chalinas y medias altas.

Quedaron tatuadas en la memoria las jornadas de limpieza de largos pasillos, que tenían que brillar como espejo, el huerto, las” tías” del comedor, el autoservicio, los festivales, las recreaciones, los amores y desamores, amigos, las emulaciones de internado, compañías de ceremonia, los “profes” y la ruedas de casino acapella, el regreso de los pases en las guaguas Girón, la cuartelaría, la convivencia, los coloridos flamboyanes anunciando el fin de curso…

Una gran historia se teje desde hace cuarenta años tras el tránsito de cada generación por este centro y la nostalgia es la misma, como si se heredara a través de códigos comunes para hacer más especial el hecho de haber pertenecido a esta institución educativa.

Quienes fueron estudiantes de la vocacional, luego Instituto Preuniversitario Vocacional de Ciencias Exactas (IPVCE), hoy Complejo educacional José Martí, así lo reconocen. Lo digo con propiedad, no por aparecer en el registro de graduados del centro, sino por las reminiscencias que tejen los encuentros de diferentes generaciones de egresados y los comentarios en las redes sociales sobre alguna alegoría de la institución.

La vocacional deviene orgullo intrínseco para los holguineros. Quizá porque los mismos estudiantes y profesores apoyaron para concluir su construcción y luego, en el devenir de los años, ha graduado más de 22 mil bachilleres con una sólida formación tanto en conocimientos como en el orden educativo.

Sobre aquellos momentos fundacionales Carlos Tejeda, profesor de Biología comenta: “Se trabajó intensamente para alistar la escuela, inaugurada oficialmente el 4 de septiembre de 1977. Ese día sorprendió la lluvia y nuestro Comandante, invitado de honor, se mantuvo firme. Felicitó a los constructores por la colosal obra. Dijo que los sueños del Apóstol se consolidarían en este centro, que había que vincular el estudio y el trabajo porque todo había que ganarlo con esfuerzo y expresó su deseo de un futuro brillante para los graduados”.

Ana Arango, profesora de la institución afirma: “Muchos de los que hoy somos profesionales en Educación sentimos también a la vocacional como la escuela que nos formó en la disciplina y rigor del trabajo, pues aquí aprendimos a desempeñarnos dentro del sector. Somos un gran colectivo con una tradición, consagración y respeto muy particular y eso lo transmitimos a los nuevos profesores que se incorporan. Razones que permiten alcanzar resultados a lo largo de tantos años”, prosigue la profe, al frente de la subdirección de actividades del centro.

“En los primeros tiempos la escuela asumió las enseñanzas Secundaria básica y preuniversitaria. Luego se convirtió en IPVCE y llegó a tener matrículas de más de 4 mil estudiantes, pues también acogió alumnos de todo Oriente, fundamentalmente de las provincias de Granma y Las Tunas. Ya para la década del ´90 solamente ingresaban los holguineros”, acota Arango.

Varias etapas ha vivido el IPVCE, donde también cohabitó un politécnico, luego la Escuela de Instructores de Arte (EIA) y más reciente devino en Complejo educacional por la confluencia de varias escuelas que ocupan parte de sus instalaciones, como la ESBU, el IPU y la Escuela Pedagógica José Martí.
De cara al aniversario se revitaliza el entorno físico
vocacional1.JPGHace cinco años se iniciaron complejas labores de reparación y mantenimiento en el Instituto, las que se intensificaron en el último periodo con vista a la celebración del aniversario.

El rescate de la cisterna de la escuela con capacidad para un millón 300 mil litros de agua, la instalación de dos turbinas y dos hipocloradores, uno de ellos ubicado en el pozo, sumado a la anterior reparación de la caseta de bombeo, son acciones que facilitan contar con agua potable en todas las áreas de la escuela y garantizan su estabilidad en los horarios de aseo personal.
vocacional4.JPGLa renovación de la carpintería metálica en los docentes de las unidades 1 y 2, y anteriormente en las respectivas residencias y el bloque central, pintura en todas las edificaciones y la colocación de un kilómetro de cerca perimetral de los tres que se requieren, sumadas a las labores de remozamiento de la sala de historia, el alistamiento de 19 laboratorios de Ciencias Exactas e Informática con equipamiento chino y la remodelación estructural de la plaza central con nuevo alumbrado, así como la reparación de los viales y comedores de estudiantes, profesores y el insigne comedor- escuela, forman parte de las labores ejecutadas para mejorar la imagen de la instalación.
vocacionalH5.jpgSignificativa reparación recibió el centro de elaboración, que incluyó cambio de piso y la colocación de nueva carpintería, además cuenta con calderas modernas que permiten mejor cocción de los alimentos y ahorro de combustible feul. Al respecto Martha Gómez, dietista de la vocacional explica: “Las condiciones mejoran y hemos ganado en seguridad e higiene, eso nos motiva a trabajar con mayor calidad, exigencias planteadas por los dirigentes de la FEEM que nos visitan”.
vocacional6.JPG“Hasta la fecha el monto de lo ejecutado asciende a 5,6 millones de pesos. Contamos con brigadas de la escuela, cuentapropistas y de la Empresa de Aseguramiento de la Educación (Epase), además de la colaboración del personal docente, trabajadores y estudiantes”, destaca Fernando Mendoza Batista, director del IPVCE.

“También se favoreció la Escuela pedagógica, pues se dio vitalidad a una nueva unidad para la formación de maestros de Secundaria Básica. Para el próximo año queda otro grupo de acciones que contemplan el gimnasio, teatro, anfiteatro, tabloncillo y se proyecta la adaptación del edificio F para un círculo infantil y un seminternado”, subraya el directivo.

Retomar conceptos fundacionales

“Paralelo a la transformación del entorno se trabaja para rescatar los conceptos fundacionales del centro. Este curso los estudiantes ingresaron por especialidad y se ubicaron en una misma unidad de estudio con el fin de intencionar el trabajo en la formación vocacional y desarrollar los cursos optativos y facultativos, así como su atención en el Centro de entrenamiento de concursos, ubicado en el bloque central”, indica Fernando.

“Pretendemos fortalecer nuestra presencia en las copas y eventos competitivos de conocimientos, consolidar el trabajo de las Sociedades Científicas y del movimiento de monitores, rescatar los festivales deportivos y seguir haciendo historia en la preparación integral de estudiantes de las Ciencias Exactas”, señala Fernando.
Cuando este 4 de septiembre amanezca habrá un monte de banderas rojas, azules y blancas ondeando en las 36 astas frente al bloque central del IPVCE José Martí Pérez. Será el preámbulo para iniciar un nuevo curso escolar y celebrar así, 40 años de trabajo que repican fuerte en el corazón de Holguín. /Por Yanela Ruiz

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